Redes sociales, el nuevo SEO

La importancia de las redes sociales para los usuarios es tal que ha cambiado su forma de buscar información. Esto trae de cabeza a los SEO, quienes hasta hace poco podían controlar la relevancia de su web gracias a unas técnicas relativamente sencillas. Ahora el posicionamiento se les escapa de las manos. El factor determinante de tu primera posición en Google no lo marca tu cuidada estrategia de link building, sino lo que digan los usuarios en redes sociales. Hemos dado paso a una nueva generación, la de Social Media Optimización (SMO):

El nuevo SEO

Google se basa en las redes sociales para orientar sus resultados de búsqueda. En su afán por ofrecer siempre el contenido más relevante, la gran G ha optado por tomar como referencia lo que más valoran los usuarios. Por tanto, qué mejor índice que sus comentarios, likes y shares en las redes sociales. Esto no implica en modo alguno que el SEO haya muerto, sino que debe motivar a las empresas a apostar por el contenido de calidad; tan bueno como para que los usuarios deseen compartirlo en sus perfiles sociales. De este modo obtendrán un doble beneficio: generar notoriedad y confianza en los usuarios, y mejorar su lugar en las búsquedas de Google.

El tráfico orgánico sigue siendo la principal fuente de tráfico web, pero las redes sociales van acortando distancias. El estudio North American Technographics, publicado por Forrester muestra que en 2012 el 32% de los usuarios encontraba páginas web a través de las redes sociales; un porcentaje que ha aumentado un 7% desde el año anterior. El informe muestra asimismo que las redes sociales constituyen una fuente de tráfico más efectiva que los enlaces desde otras páginas (28%), o el mailing (26%).

Por tanto, son una herramienta más a incluir dentro de nuestra estrategia de marketing. Lo que no implica en absoluto que debas lanzarte a abrir un perfil en cada canal social que se interponga en tu camino, y replicar el mismo mensaje en todas ellas. La base del éxito, y por tanto de que mejore la relevancia de tu marca, es la de generar conversación. Ello implica, en principio, elegir aquellas plataformas sociales donde se encuentre tu público objetivo, teniendo además en cuenta los recursos de los que dispones. Se requiere de mucho tiempo y dedicación, por ende; plantea bien tu estrategia. A partir de aquí adapta tu mensaje a cada red social, utilizando su lenguaje característico y normas básicas. De este modo conseguirás un mayor impacto con tus acciones.

En consecuencia, olvídate de sobreoptimizar keywords y crear estrategias imposibles de enlaces. Ahora el contenido es el rey, el combustible que hará girar la máquina y atraer a los clientes a tu web, con la gran ayuda de las redes sociales.